¿Cómo estás, amiga?
Hoy quiero que dejemos de lado los preparativos y las cosas materiales para centrarnos en algunos detalles ligados a lo personal que está bueno que no dejes de lado después de tu boda. Casarse es unir tu vida a tu amor, pero, en la celebración del casamiento, hay muchos seres queridos rodeándolos y acompañando ese instante único. Cuando vuelvas de la Luna de Miel, devolvé esas buenas vibras que recibiste.
- Empezá a agradecer en la fiesta. No dejes de despedirte de nadie, no ignores a alguien que se va porque estás bailando (salvo que sea un desubicado que se va mientras brindás o bailás el vals, pero no pasa…) Agradecé por haberlos acompañado, sé afectuosa con los íntimos y muy cordial con los menos cercanos, como los amigos o relaciones de tus viejos.
- Agradecé cada regalo. En Estados Unidos se usan las “tarjetas de agradecimiento”, acá no se estila, pero sí está bueno agradecer en forma personalizada. El mail nos facilita esa posibilidad. Si te regalaron cosas tangibles (electrodomésticos, muebles, etc.), mencioná el regalo, la importancia, cuánto les sirvió. Si hiciste lista de viajes, contales qué van a hacer, cómo va a ser el viaje y qué tan importante es para ustedes que los hayan ayudado a vivirlo.
- Valorá la ayuda y el apoyo de la familia. Tus padres, suegros, hermanos y mejores amigos los ayudaron a planificar, en algunos casos desde lo económico, en otros, recorriendo cien barrios, se bancaron tus berrinches de novia… agradecelo, valoralo. Dales un lugar preponderante en la fiesta y expresales lo importante que fue para vos su apoyo. Mimalos un poco: traeles algo lindo de tu Luna de Miel.
- Comunicate con los proveedores después de la fiesta, si todo salió muy bien y recomendá su trabajo. Más allá de que sea su negocio y de que les pagaste, pusieron la mejor onda para hacer realidad tu gran momento. Llamalos o escribiles al volver y agradecé cada detalle. Si fueron excelentes, apoyá su laburo y recomendalos en redes sociales, foros, entre tus amigas que se casan…
- Compartí las fotos y videos. El álbum y el video completo siempre terminan viéndolo sólo los más íntimos ¿Cómo hacerle llegar a todos, al menos, algunas fotos? Armá un álbum en un grupo privado de Facebook, hacé una web de la boda (que puede ser una web previa y después cambiar los contenidos por fotos y agradecimientos) o enviá unas pocas por email, comprimidas.
- Fotos + agradecimiento. Un lindo detalle es enviar un agradecimiento vía mail junto a la tradicional foto de la mesa y alguna otra foto de la ceremonia y fiesta. De esa forma, no tenés que mandar 100 mails, sino que enviás por grupos. Además de ser un detalle divino, a los invitados les va a gustar, porque, si se sentaron con familiares y amigos, van a atesorar esa foto.
- No te demores… sé que vas a venir de un año de puras corridas, pero es sólo un detalle más, un pequeño esfuerzo y que se hace con gusto. No da que mandes agradecimientos tres meses después de la boda. Hacelo una o dos semanas después de la luna de miel, como mucho.
Vas a recibir mucho cariño en esos momentos, ¡tenés tanto para agradecer! ¡No seas colgada y regalá estos pequeños dulces gestos!
Un beso,
Judith
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