7 claves para darle a tus hijos un bar o bat original

¡Hola! ¿Cómo anda todo?
Hoy te quiero hablar de  algo que todos los chicos piden a sus padres y, a su vez, ellos me demandan a mí en su primera reunión, una pauta tan clara como ambiciosa: una fiesta original, única, distinta de las demás.

Puede sonar a delirio de grandeza, pero ¿quieren la verdad?  Es totalmente razonable. Te digo más: sería ilógico no desearlo.  Piensen, ¿cuántos bnei mitzvá tienen nuestros hijos por año? Es muy común caer en la figurita repetida, y ellos no quieren tener otra fiesta calcada. Supongo que vos tampoco, ¡invertir tanta plata en hacer algo que no divierta ni sorprenda a nadie! ¡Qué pesadilla! 

El punto es, precisamente, cómo buscar la originalidad cuando en tantos eventos los chicos (y los grandes) ya habrán visto de todo.

Te voy a pasar algunos tips para que el bar o bat sea un éxito y, principalmente, que tenga un sello propio.

• El lugar. El salón es un clásico. Si es lo que los chicos quieren, adelante, tampoco van a ser poco originales por esto. Pero no es lo único que existe: he organizado fiestas de bat en lugares ambientados para que parezca un boliche, un bar en un complejo de juegos (bowling, pool, etc., algunos tienen planes para fiestas y cierran el lugar), incluso, si tienen un presupuesto mayor, pueden pensar en una quinta o estancia.

• Onda joven. Excepto algunas chicas de bat que desean “la fiesta de princesa”, a la mayoría le tienta más un aire juvenil. Algunas ideas: una barra de tragos (sin alcohol, claro, no te me asustes), DJ con cabina a la vista y una pista de baile especial (con luces o con ploteos de fotos o diseños),  livings en lugar de mesas… un lugar muy “cool”, relajado, cero formal.

• Fiestas temáticas. La idea no es nueva, pero si la temática es original y está bien plasmada, puede ser un éxito. Únicamente recurran a ellas si los chicos son fanas de algo en especial, no fuercen esto sólo para innovar. Algunos temas: rock, hippies, Hollywood (hay empresas que ambientan la llegada a la recepción con alfombra roja, para que los invitados se sientan celebridades), de terror, de fútbol y deportes… y por qué no ¡de disfraces!.

• Invitaciones que hagan la diferencia. Siempre aconsejo que logren que la gente, desde el momento en que vea la invitación sienta que se avecina algo bien diferente. Piensen en entregar una video invitación, en DVD, ¡es muy de vanguardia!  Pueden también usar un objeto-tarjeta (cajas, adornos, adjuntarlo a una vela, etc.) o pedir a quien las diseñe que les haga un “save the date” con la estética de la fiesta, para enviar por email y avisar la fecha antes de repartir las tarjetas.

• Entrada en el salón. La entrada por un escenario con música melosa o de moda es muy clásica. Tal vez sólo la deseen las bnot mitzvá-princesas que mencionamos antes.  Si los chicos tienen determinada habilidad, ¿por qué no entrar luciéndola? Mi ahijado,  Uriel, entró con la música de Rocky, haciendo karate junto con un compañero, que dejó a toda la fiesta con la boca abierta… Las chicas, por ejemplo, pueden entrar cantando, bailando una coreo, hay muchas opciones.

• Originalidad en la comida. La barra de tragos puede ser un buen aditamento. En la recepción, pueden poner sushi o comida mexicana, en la mesa dulce, golosinas,  pochoclo o cupcakes personalizados, así como una barra de helado artesanal. Pueden elegir comida más descontracturada para los platos que se sirvan en la mesa o, si eligen livings, hacer un servicio de finger food.

• Souvenirs distintos. Los chicos coleccionan souvenirs idénticos, ¿pensaron en entregar fotos de la fiesta, pendrives cargados de música que se escuchó en el bar más fotos del homenajeado, objetos útiles, remeras…?

La imaginación es el límite (siempre pensando en el presupuesto, claro) y mi experiencia me llevó a ver que, a veces, los chicos tienen mejores ideas, más modernas o despojadas de la formalidad que los adultos le imprimen a una fiesta. Háganlos participar y piensen juntos, antes de contratar y de decidir cuál es la alternativa que más los represente y distinga. 

¡Van a lograr un bar muy personalizado!

Besos y no te vuelvas loca… ¡se puede con todo!
Vanesa