En época de “Vacas Flacas”, donde la inflación golpea hasta el bolsillo mejor cocido, posiblemente -como tantos otros- sientas la preocupación de contar con suficiente presupuesto como para realizar la fiesta de boda o Bar/t que tanto soñaste (y se merecen). Te sentás con tu novio y los números no les cierran (sus padres pueden aportar dinero, pero menos que en el pasado), con tu marido cuentan “hasta las monedas del chanchito” y se dan cuenta que no podrán afrontar el gasto de la fiesta de Bar de su hij@, por los constantes aumentos de los impuestos, la obra social, el shule…
Entonces llega el momento de plantearse el tomar la determinación drástica de no realizar un festejo, de intentar auto convencerte de que “todo no se puede” y al fin y al cabo lo importante es la Ceremonia en el Templo y que se prescindir de la fiesta. Poné un Stop y ¡Dejá esta idea de lado!
FiestaJudia.com te acerca las Claves para Realizar Festejos en Tiempos de Crisis:
- La lista de invitados: este es un punto fundamental, al momento de realizarla se deben dejar de lado a los invitados de compromiso. Cada una de las personas que estén incluidas deben ser afectos cercanos. Nada de invitar a todos los del trabajo, a tu jug de rikudim, al equipo de fútbol del country de tu novio, a los compañeros de tenis de tu hijo o de hockey de tu hija. En todo caso, previo al Bar/t o a la boda, llevá bebidas y algo rico y brindá con ellos. También es clave que sólo invites con hijos, sólo a aquellos pequeños que sean importantes en tu vida. Es muy sencillo, no hay presupuesto para extras.
- La fecha: así como existen “temporada alta y baja” para el turismo, lo mismo sucede con el rubro de fiestas donde varía notablemente los costos –principalmente del salón-, en invierno, durante las vacaciones y también en ciertos días y horarios de la semana durante todo el año.
- La Locación: lo principal es que haya espacio suficiente para el desarrollo de la fiesta. Existen alternativas de salones más sencillos (pero igualmente atractivos) sea para mega eventos como para festejos menores, también salas grandes en comunidades (donde se realiza también la ceremonia religiosa), clubes barriales o bien podés pensar en algún familiar o amigo que disponga de una casa en una quinta, country o un SUM amplio para ahorrar el costo del alquiler.
- El Catering: si bien es una tradición de las fiestas Judías alternar las comidas con tandas de baile y show, en ningún lugar está escrito que debe ser así. En épocas de bolsillos flacos, cada vez son más los anfitriones que optan por realizar el tradicional finger food o alternativas como el pizza party o pasta party. También existen opciones de bebidas con y sin alcohol a costos accesibles.
- Creatividad al 100 por ciento: te sugerimos realizar una fiesta temática en la que todo responda a una misma consigna. Por ejemplo la de uno o dos colores en particular, la de alguna década, de algún deporte, música, o película que sean fanáticos y unificarlo en toda la decoración, la ambientación, el cotillón, la música. No se trata de cuánto dinero dispongan, sino de cuán originales sean.
- El “Combo Party”: Es fundamental que recibas el asesoramiento de profesionales en eventos para organizar una fiesta increíble, respetando a tu bolsillo. Los organizadores de eventos ofrecen un pack para festejos que abarcan a los diferentes rubros y se adaptan al presupuesto de los anfitriones.
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Lo principal es que tengas en cuenta, que “no todo lo que brilla es oro”, algunas fiestas de alto presupuesto resultan lejanas, aburridas y frías y otras “más a pulmón” cálidas y afectivas. En definitiva, el verdadero secreto del éxito de la fiesta radica en su ingrediente principal: la calidad y calidez de sus anfitriones y sus invitados.
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