¿Por qué los novios no pueden verse antes de la boda?

Es tradición que, al menos un día antes de casarse, los novios no se vean. La mayoría de las parejas cumplen con este rito, preparándose para el gran momento por separado. Incluso muchos de quienes conviven previamente suelen respetar esta tradición.  La superstición indica que “trae mala suerte” verse antes de la ceremonia, pero ¿de dónde viene la costumbre?

En la antigüedad, cuando los casamientos eran arreglados por los padres o por las autoridades religiosas, los novios se conocían recién en el momento de la boda. Para evitar que, si la pareja impuesta no resultaba de su agrado, uno de los contrayentes huyera, se estableció que los futuros esposos no pudieran verse, siquiera minutos previos al enlace.

En muchos casos, en los matrimonios por conveniencia, los padres de la novia temían que su futuro marido no la encontrara bella. Una función similar cumplía el velo: ocultar el rostro de la novia hasta que la unión se concretara.

Actualmente, la función que cumple esta tradición puede parecernos anacrónica y hasta machista. Sin embargo, el tiempo suele imprimir a las tradiciones nuevos significados, que hacen que los novios deseen continuar con esta costumbre.

Pasar separados los momentos previos a la boda genera una mayor expectativa, que incrementa la sorpresa y la emoción del instante en que, al ingresar la novia, los enamorados se ven vestidos de novios, por primera vez, en el templo. Si se vieran antes de ese momento, el efecto tal vez no sería tan impactante.

Además, para las novias que ya conviven con sus parejas, volver al hogar paterno y prepararse con sus seres queridos es una oportunidad para sentirse mimadas y contenidas, en un momento tan especial, compartiendo la alegría en familia.

Actualmente, algunas parejas optan por verse el mismo día y separarse sólo para vestirse de novios. Hay quienes aseguran que los nervios disminuyen pasando esos momentos juntos y quienes, por superstición o para agregarle un mayor misterio y romanticismo, prefieren no verse antes de la boda.

Más allá de las tradiciones, ¡la decisión está en ustedes!