¿Por qué se decora el auto de los novios con latas o con moños?

En cada boda, es tradición elegir un auto especial para que lleve a la novia y su padrino hasta el templo y, después, traslade a los recién casados hacia la fiesta.
Además de escoger un auto diferente, que se destaque, parte del ritual es decorarlo de maneras muy peculiares, ¿alguna vez te preguntaste por qué los autos de novios llevan latas, moños o flores?

La tradición de atar latas, si bien, últimamente algunos novios están empezando a adoptarla, no es demasiado típica de estas latitudes. En los Estados Unidos, sin embargo, es infaltable.

En primer lugar, el propósito de estas latas vacías, que se atan con piolines a la parte trasera del auto, para que éste las arrastre, es generar notoriedad: que todos vean y escuchen que ahí vienen los novios.

Pero ese no es el único motivo por el cual se colocan latas. Hay varias tradiciones nupciales, como el velo de la novia, que el novio cargue a su esposa al cruzar el umbral o la tradición anglosajona de vestir en forma idéntica a las damas de honor, que tienen una misma raíz antigua: la protección contra los malos espíritus.

En la antigüedad, se creía que los entes malignos acechaban a los recién casados, y esto generó todo tipo de rituales. Las latas, entonces, tienen como objetivo hacer ruido, para espantar estas amenazas con su alegría.

El moño en el auto de novios es una tradición que no tiene una superstición detrás. El objetivo es destacar el auto, hacer notar, por la calle, que hay una novia – o una pareja de recién casados – viajando en él, para que la gente pueda saludarlos (lo cual se cree que trae buena suerte, tanto a quienes los saludan, como a los novios).

Actualmente, si bien todos suelen mirar, sólo algunos tímidos saludan, pero, años atrás, la gente solía gritarle buenos augurios a la pareja, o decir “¡vivan los novios!” al paso del auto. Algunas personas aún lo hacen.

Muchas parejas prefieren flores naturales en lugar de moños, una opción más delicada, cuyo propósito es el mismo: destacar el auto, decir “acá vienen los novios”. Se colocan arreglos florales, en general, sobre el capot del auto, aunque si prefieren algo más discreto, pueden atar pequeños ramilletes a los espejos retrovisores.

En otros países, se estila también colocar un cartel en la luneta trasera o en el paragolpe, a la altura de la patente, luego de la ceremonia, que diga “Recién Casados” (“Just Married”). Si desean imitar esta tradición, en nuestro país se consiguen este tipo de carteles, ¡o pueden armarlo ustedes!

Otra costumbre presente en Europa, por ejemplo, es que la decoración del auto corra por cuenta de los amigos, en forma sorpresa, mientras los novios saludan, al terminar la ceremonia. Incluso se hacen bromas, por ejemplo, se vende pintura fácilmente lavable, pero que a la vista no parece serlo, con la cual los hermanos y amigos de la pareja hacen graffities sobre la chapa del auto.

Sea cual fuere la forma en que decoren el vehículo que los lleve a vivir los momentos más hermosos de sus vidas, elijan algo destacado, que permita indicar que están en un coche de novios. Y si algún romántico les grita “¡vivan los novios!”, ¡no dejen de sonreír y saludar!