Siempre supimos que el color blanco del vestido de novia se relaciona con la pureza, en una época, con la virginidad, con lo etéreo, lo inocente, pero ¿de dónde salió esta asociación cromática? ¿Quién impuso que el vestido de una novia fuera blanco? ¿Desde cuándo es así? En FiestaJudía.com te contamos el por qué de la tradición más característica de las bodas. Los colores se asocian siempre a una determinada tradición por una cuestión cultural. Nada se hace porque sí, desde siempre ni es igual en todas partes del mundo…
En occidente, el negro es sinónimo de luto, mientras que en la India, el luto se vive de blanco. Las novias occidentales, sin embargo, no siempre se vistieron del color de la nieve; esta costumbre fue mutando a lo largo de la historia.
Las mujeres griegas usaban el amarillo para unirse en matrimonio. En la Edad Media, se solía usar el color rojo, para hacerse notar, combinado con decoraciones doradas, que eran símbolo de esplendor, grandeza y de poder.
En la época del Renacimiento, no había un color impuesto, pero sí se acostumbraba a que la novia llevara joyas y adornos, cuanto más brillantes y vistosos, mejor aún.
En China y en India las novias que siguen con la tradición milenaria del lugar continúan casándose de rojo, color que en Oriente simboliza la prosperidad, los buenos augurios para la pareja: amor pleno, sustento, fertilidad.
La primera novia en elegir el blanco para su boda, o al menos la primera en ser recordada por hacerlo, fue la Reina Victoria de Inglaterra, cuando, en 1840, se casó con Albert Saxe-Coburg.
Su retrato circuló por toda Europa y pronto las mujeres de la alta sociedad comenzaron a copiar el color de su vestido nupcial, ¡y continuaron haciéndolo hasta hoy! La Reina Victoria era una mujer muy admirada y sus costumbres y modas eran imitadas frecuentemente, ¿cómo no emular lo que eligió para su boda?
Pronto le atribuyeron al blanco la idea de pureza, felicidad, gloria e inocencia, que no se sabe si fueron los motivos por los cuales ella escogió el color, o si se añadieron popularmente con el tiempo…
Como dato extra, te contamos que su hija, la princesa Victoria de Sajonia, fue quien eligió por primera vez las marchas nupciales de Mendelsohn y de Wagner, hoy las dos marchas más famosas en todos los casamientos (para leer más sobre la tradición e historia de la Marcha Nupcial, hacé click acá), ¡son la familia que marcó tendencia en las bodas de todo el mundo, aún hoy, 150 años después!
Ahora sí, cuando elijas tu vestido de novia, sabrás de dónde viene la tradición de que sea blanco, y si querés elegir que no lo sea, lo harás conscientemente, ¡lo más importante es que te sientas bella, vos misma y… novia!
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