¿Cómo estás, amiga? Yo, te digo, un poquito indignada.Vengo del casamiento de mi amiga Sheila, y no sabés los líos que tuvo con sus invitados. Diez personas le fallaron, dejando dos mesas por la mitad, tres le cayeron en pareja sin avisar, haciendo que los mozos agregaran cubiertos en mesas que ya estaban diagramadas, ¡un desastre! Por supuesto que es una desubicación de parte de sus familiares y amigos, si te invitan a una boda, lo mínimo que tenés que hacer es avisar que no vas a poder ir. Pero, entre nosotras (no se lo dije para no herirla, total, el hecho estaba consumado), la culpa también es de Sheila. Es un “must” llamar para confirmar la asistencia de todos los invitados. Si no, después, te encontrás con estos martes trece. ¿Cuáles son las claves para hacerlo y por qué tenés que confirmar la asistencia de todos?
- Necesitás saber cómo armar las mesas. La ausencia de varias personas puede desarticular todo tu armado de mesas. Si te fallan varios invitados de una misma mesa, tendrás que reagrupar gente, y eso no podés saberlo a último momento.
- Tenés que confirmar el número de cubiertos con el catering. Al menos 15 días antes, el servicio de catering te va a pedir que confirmes la cantidad de cubiertos y cierres los pagos pendientes. Todo lo abonado hasta esa fecha, si las personas luego no asisten, es probable que lo pierdas, ¡es una lástima! Tampoco es fácil agregar muchos cubiertos a último momento.
- Necesitás saber con quiénes contás, al menos, un mes antes. Para organizar con el salón, el catering, saber si necesitás agregar cotillón y souvenirs y manejar una cifra total de invitados. Esta es la antelación con la que vas a comenzar a llamar para confirmar.
- RSVP… ¿sirve? Si tus invitaciones son informales, no es indispensable que pongas la sigla “RSVP” (en francés, responda, por favor). Esta necesidad se sobreentiende, el que pensaba confirmarte lo va a hacer y el que no, no va a hacerlo sólo porque lo pusiste en la tarjeta. Depende de vos comunicarte.
- “¿Tengo que llamar, uno por uno, a cien invitados?”, estarás pensando. No necesariamente. Pedí ayuda a tus padres y suegros, que cada uno se ocupe de su parte de la familia. También, podés pedir una mano a alguna amiga o hermana, que diga que llama de parte de los novios. Si contrataste a una wedding planner, algunas incluyen la confirmación entre sus servicios, y es un tema menos del que preocuparte.
- Valete de Internet. Los invitados más grandes podrían sentirse ofendidos si les pedís confirmación vía email, en lugar de llamarlos, pero podés usar este medio con tus amigos o primos de tu edad, al igual que el chat.
- ¡Por Facebook no! Una cosa es contar que te casás y otra diferente dar detalles de lugar, horario y exponer quiénes están invitados, ¡no lo hagas! Muchos novios crean un evento ahí y quienes no están invitados lo ven… tu casamiento es un evento privado y exclusivo y el Facebook es un espacio demasiado público. Podés herir susceptibilidades, además, ¡mirá si algún desubicado saca de ahí el dato y te cae de sorpresa!
Por último, quiero dejarte una reflexión: no te desanimes si alguna persona de quien no lo esperabas termina diciéndote que no va a venir.
Yo sé que es un momento importantísimo en tu vida y que te va a decepcionar que para esa persona no sea así, pero es tu momento, vivilo a full y, si hay quienes no quieren compartirlo… ellos se lo pierden, ¡que nada empañe el momento más feliz de tu historia de amor!
Si son metódicos al confirmar y cuentan con una lista organizada, todo va a salir perfecto, como un relojito, ¡es cuestión de saber planificar!
Besos, hasta la próxima,
Judy
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