Si hay un clásico de los clásicos en toda Fiesta Judía ese es el Carnaval Carioca. Si bien con el paso del tiempo fue sumando nuevos ritmos, mantiene su esencia que es la de invitar a bailar con todo tipo de cotillón las atractivas melodías brasileñas en pareja, en grupo y por supuesto haciendo el infaltable trencito cantando el “pe-pe-pe-pe-pe”.
Pero ¿Sabés cuál es el origen del carnaval carioca? ¿Por qué se convirtió en un clásico de todas las fiestas a nivel mundial? ¡Te lo contamos ya!
En realidad en las fiestas se denomina carnaval carioca a la tanda de baile de cierre de fiesta.
Lleva ese nombre ya que traslada hasta la pista de baile el Carnaval más famoso de todos, es decir, el de la ciudad de Río de Janeiro. Rememora el clima alegre de las calles donde convertidas en peatonal la gente disfruta del desfile de las comparsas, al ritmo de las sambas brasileras que invita a mover el cuerpo hasta el más tímido o patadura dura.
En la actualidad, si bien las Fiestas judías continúan con esta tradicional tanda de baile, el carnaval carioca se fusionó con otros ritmos como el tecno, la cumbia y el pop para terminar el evento bien arriba, aun preservando la costumbre de repartir todo tipo de cotillón a los invitados para nutrir de colores y alegría un momento tan especial como lo es el cierre del festejo.
Precisamente en un momento en que los invitados necesitan “motivación extra” para no dejarse ganar por el cansancio.
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