Uno de los recuerdos más lindos de mi vida es la etapa de los preparativos para mi boda con David. Aunque, con total sinceridad al momento de definir quienes serían los testigos de la boda nos resultó difícil ponernos de acuerdo. Es que la elección de los testigos es un tema delicado, hay que elegir “unos pocos entre tantos” afectos que tenemos y encima evitar herir a quien tenga expectativas de ser “el elegido” y no podamos incluirlo por falta de cupo (pero no de cariño).
Tranqui amiga! como siempre estoy acá para darte mis mejores consejos y para evitar que te enrolles en cosas que pueden resolverse de otro modo. Tan pero tan sencillo como este:
- Elijan sin presiones. Posiblemente ni tengan que ponerse a pensar para que empiecen a surgir nombres de quienes quieran que sean sus testigos. Anótenlos todos juntos en el cuaderno de los preparativos de la boda y pasen al siguiente item.
- Cantidad de testigos. Si bien tanto en la ceremonia civil como en la religiosa se debe tener dos testigos, queda abierta la posibilidad de darle ese honor a otras personas. Entonces evalúen entre ustedes cuántos querrán que sean. No abusen en la cantidad porque te aseguro que la ceremonia religiosa se vuelve tediosa si pasan a firmar un montón de invitados.
- Tomen decisiones individuales. Ya que se solicita elegir “testigo” del novio y por otra parte “testigo” de la novia, aprovechen para hacer una justa división equitativa entre la cantidad que vos y tu novio acordaron.
- Salgan airosos de la situación. No teman herir sensibilidades. Es posible que si debés elegir a uno o dos testigos entre todo los que integran su grupo de amigos, sientas que es una elección difícil y que posiblemente se sienta alguno desilusionado. Aquellas personas que puedan sentirse lastimadas háganles saber el porqué de la elección. Si tenés una amiga que vos hubieras elegido pero que no se da con tu novio, explicale que eligieron sólo amigos en común pero que sino no dude en que ella sería la elegida.
En síntesis amiga, elegir los testigos para su boda debe ser algo que les resulte placentero. Pensar en que quienes firmen serán quienes atestigüen ante el juez el amor de ustedes. Seguron escogerán a sus afectos más cercanos, que los acompañaron en las buenas y en las malas. ¡Se merecen ese honor!.
Hasta la próxima!
Judith
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