Las fotos y el video de su bar, bat o casamiento son el recuerdo que les va a quedar para siempre. Por eso, los momentos más importantes de ese día deben quedar inmortalizados. Es una pena perderse uno de esos instantes mágicos de la fiesta, o la foto con esa persona que tanto quieren. Para que eso no pase, tienen que identificarlos de antemano. En FiestaJudía.com, los vamos a ayudar a hacerlo:
- La gente. Los retratos de familia son indispensables. Es difícil que la foto con sus padres, hermanos, suegros (en caso de una boda) quede afuera. No pueden faltar abuelos, tíos y primos (pueden sacarla por familia), mejores amigos (en el caso de los más especiales, individualicen), grupos de amigos. Sugerimos que, de antemano, avisen al fotógrafo quiénes son las personas más importantes. Si no hacen fotos en exteriores y sí en otra parte del salón, hacia el final de la recepción, vayan llamando a los íntimos para hacer los retratos.
- Qué filmar y fotografiar del civil. De este momento, no pueden faltar el ingreso en la sala (¡acá comienza el derrotero de emociones del casamiento!), la lectura del acta, el famoso “sí, quiero”, la firma del acta por parte de novios y testigos, la declaración del juez (“los declaro unidos en matrimonio”, ¡qué momento!”) y la entrega de la libreta.
- Momentos infaltables en toda ceremonia de casamiento. Por supuesto que la entrada de todos es indispensable. El intercambio de anillos, las palabras que se hablen mutuamente (a la hora de la edición, si lo desean, pidan explícitamente que no las corten), la salida de los novios.
- Particularidades de la boda judía. Aconsejamos trabajar con profesionales habituados a casamientos judíos. De todos modos, es bueno que tengan una reunión previa y aclaren –o incluso dejen por escrito- qué momentos no pueden faltar. Estos son: cuando los oficiantes colocan el talit al novio, ambas copas de vino, la lectura y firma de la ketuvá (si son muchos testigos, que no falte ninguno, no hagan diferencias), el momento en que los cubren con el talit, las Sheva Brajot (si lo desean) y, por supuesto, ¡la rotura de la copa, bien en detalle!
- Situaciones imperdibles en un bar mitzvá. En un bar, sólo se filma y fotografía la ceremonia de tefilin (no se puede filmar o sacar fotos en Shabat). No pueden faltar: el momento en que el chico y su papá se colocan los tefilin, el momento en que se pone el talit por primera vez, el paseo y la lectura de la Torá, la bendición de los padres a sus hijos (Birkat Habanim), el discurso de los papás, si es que les dedican unas palabras, al igual que si habla el Rabino, el momento final, en que arrojan los caramelos. De todos modos, la tefilá no es tan larga y aconsejamos que se filme completa.
- Qué no puede faltar en la fiesta. Tanto en bnei mitzvá como casamientos, no pueden faltar algunas tomas de la recepción, la entrada de los homenajeados, algunas imágenes de las tandas de baile, el vals, el brindis y corte de la torta, tomas de la mesa dulce (breves) y el momento del cotillón. Si hay homenajes de amigos, familiares o entre los novios, también deben estar incluidos. En un bar o bat se suma la ceremonia de velas, en una boda, las cintas (si se hace) y el momento en que se arroja el ramo.
- A la hora de la edición. Si existe algún momento que para ustedes es indispensable que esté entero, avísenlo. Por ejemplo, algunos editores acortan la ceremonia, pero pueden quererla completa. O pueden desear que dejen una canción de determinado show entera… déjense asesorar en cuanto al timing, pero, en definitiva, el video es de ustedes y tienen el derecho de decidir qué guardar de recuerdo.
Durante la fiesta, es primordial que se dediquen a disfrutar, que se entreguen a esa “nube” que los va a llevar a sentirse flotando, felices. Pueden pedir a los profesionales que les tomen imágenes espontáneas y sólo las imprescindibles posadas. La clave para evitar deslices está en no dejar librado nada al azar antes y después y viviendo a pleno el durante.
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