¿Qué hacer con tus invitados que vienen del exterior?

¡Hola! ¿Cómo estás?
Quisiera hablarte de un tema que, seguramente, nos toca de cerca a todas las novias. Todos tenemos a algún familiar o amigo que vive lejos, sea en el exterior o en el interior del país. Sin embargo, tienen que pensar que viajar para un casamiento no es algo fácil: implica invertir mucho dinero, pedir días en el trabajo, arreglar asuntos familiares…

Es obvio que ningún ser querido va a querer perderse la boda, también es importantísimo para ustedes que ellos estén cerca en ese momento, entonces todos aquellos afectos que tengan la posibilidad de viajar, accederán felices a su invitación. 

Ustedes, como novios y anfitriones, pueden tomar varias acciones para ayudarlos, incluso en algunos casos hasta tienen la posibilidad de ayudarlos a costear el viaje.

 ¿Te cuento lo que hice con mis tíos y primos de Israel? ¡Les va a servir!

-  Invítenlos con mucha anticipación. Viajar es costoso, ni hablar si, como mis familiares, se vienen de la otra punta del planeta. Apenas hayan oficializado que se van a casar, encárguense de ir avisando a los amigos y parientes que viven lejos, para que tengan tiempo de juntar la plata y de acomodar sus temas laborales y familiares. 

-  Hagan de nexo con otros familiares. Pueden ayudarlos a buscar con quién quedarse, si algún familiar o amigo en común tiene lugar en la casa, o con quién ir en el auto a la ceremonia y a la fiesta. Eso sí, no impongan nada, sugieran y que el pedido lo hagan ellos, salvo que tengan mucha confianza, ¡guarda con generar conflictos familiares justo ahora!

-  Ayúdenlos con las reservas. Si bien hoy todo se puede reservar por Internet, los familiares más grandes no se quedarán tan tranquilos con este sistema. Si hace mucho que no viven en la ciudad, van a necesitar que los asesoren y que les recomienden dónde parar. Pueden encargarse de llevar la reserva o de hacer averiguaciones, una buena forma de demostrarles cuánto les importa que estén acá para la boda.

-  Envíenles la invitación. Aunque, por obvios motivos, no puedan llevarlas personalmente, el protocolo ¡y también el afecto! indican que es mejor enviarles la tarjeta por correo. Asegúrense enviar con anticipación todas las invitaciones al interior y al exterior. Háganlo con todos los afectos que vivan lejos, puedan viajar o no, es una forma de compartir con ellos el momento más especial de sus vidas.

-    Entreguen un planito. En caso de que los familiares sean de otra ciudad o se hayan ido hace mucho tiempo, van a necesitar una ayuda extra con la orientación. Incluyan en sus participaciones, en la web de su boda, en Facebook o donde quieran un planito que los ayude a llegar al templo y, desde ahí, al salón o estancia.

La gente que los quiere y que desea acompañarlos en este momento va a estar haciendo un esfuerzo muy grande para venir. Asegúrense de que sientan que ustedes valoran ese sacrificio y que realmente necesitan su presencia.
¡Creo que el amor está en los detalles!

Hasta la próxima,
Besos,

Juju