¿Cuál es la postura del judaísmo ante el matrimonio igualitario?

En 2010, en Argentina, se aprobó la ley que permite el matrimonio civil entre personas del mismo sexo, con los mismos derechos que obtiene una pareja heterosexual al contraer enlace. Ante estos cambios sociales, ¿qué opina el judaísmo y sus distintas corrientes? ¿Qué sucede con el matrimonio religioso entre dos hombres o dos mujeres, está permitido en alguna vertiente del judaísmo?

En primer lugar, debemos diferenciar distintas cuestiones: la postura de cada sector del judaísmo frente a la homosexualidad, frente al matrimonio civil entre dos personas del mismo sexo y frente a la posibilidad de celebrar uniones religiosas.

A su vez, así como en la legislación argentina y de otros países existió en, algún momento, la “unión civil” diferenciada del matrimonio, algunos avalan otro tipo de ceremonias, pero que no consideran matrimonios en sí. Es decir, no todo es blanco y negro en todas las corrientes, existen distintos grados y diversos planteos y debates internos. 

Dentro de la Ortodoxia más estricta, la homosexualidad es considerada errónea, contraria a la Torá. No se condena ni expulsa a los homosexuales de las comunidades, pero se considera que se los debe ayudar a  cambiar su visión sobre su elección sexual.

En definitiva, la Ortodoxia no sólo prohíbe la homosexualidad, sino todo tipo de práctica sexual y de unión de pareja que quede por fuera del marco del matrimonio, entendido este como una institución únicamente heterosexual.

Por lo tanto, sobre la base de no aceptar como correcta la homosexualidad ni otra forma que una familia conformada entre un hombre y una mujer, casados, la Ortodoxia no aprueba el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, dentro y fuera del judaísmo.

El Movimiento Conservador (Masortí) se encuentra dividido, por el hecho de que se halla en pleno debate del tema. Esta corriente no condena a la homosexualidad ni la ve como un acto incorrecto, la acepta plenamente. Pero, como dijimos al principio, para algunos rabinos el tema sobre la sexualidad y el del matrimonio gay son dos debates separados.

Algunos aceptan la idea de que dos personas del mismo sexo puedan casarse de la misma manera que lo hacen un hombre y una mujer. Hay rabinos que proponen una ceremonia de “bendición de la pareja” o de compromiso entre las partes, pero no un matrimonio, y otros, directamente, si bien no reprueban la homosexualidad, dicen que el matrimonio, por definición, es una institución heterosexual.

Lo cierto es que, salvo casos aislados en algunos países, el Movimiento Conservador aún no ha celebrado matrimonios entre personas del mismo sexo, y unos pocos rabinos realizan ceremonias de compromiso o de bendición. El tema, como dijimos anteriormente, continúa en debate.

Los movimientos Reformista y Reconstruccionista sí unen a parejas gay en matrimonio, bajo la jupá, entregando una ketuvá con total validez y con todo lo que implica. El Reformismo se rige, en los Estados Unidos, por la Central Conference of American Rabbis, que, después de años de debate, en el año 2000, decidió declarar la igualdad sobre el matrimonio para todas las parejas.

Como habrán notado, al igual que con la mayoría de los temas que conciernen a la sexualidad y al género –rol de la mujer, relaciones prematrimoniales, roles de la pareja en el matrimonio, etc.- el judaísmo tiene diferentes visiones, según cada corriente. En algunos sectores, al igual que hasta hace poco en la sociedad laica, el tema aún está pendiente de debate.