¡No seas una novia apática!

Amiga, ¿cómo estás? Hoy te quiero advertir de un comportamiento que es mejor evitar a la hora de planear tu boda soñada ¡la apatía!
Mi prima, como te conté, se está por casar.  La acompañé a ver vestidos y cada cosa que le mostraban le daba igual.  “Seh, qué se yo…”, respondía.  Yo le decía “es tu vestido de novia, ¿cómo te va a dar igual?”. La verdad, esta chica me saca… ella deja que todo fluya, no habla, no opina… ¡no quiero que seas así, por eso te escribo!

Ojo, no me malinterpretes: el foco acá es que te vas a casar con el amor de tu vida, el resto puede parecer más superficial, pero pensá que es el momento de celebrar con quienes más quieren, y ese festejo tiene que ser hecho a tu manera y a la de tu futuro esposo.
Te voy a dar unos consejitos para enfrentar los preparativos con personalidad, tomá nota mental:

• Exigí, buscá tu gusto. No tengas miedo de parecer caprichosa. ¿Qué color de ambientación te gusta? ¿Qué tipo de vestido? ¿Cómo te imaginaste toda la vida este momento? Tu boda es única e irrepetible, ¡no todo te tiene que dar lo mismo!

• Preguntá una y mil veces. Más vale parecer insoportable que dar todo por sentado y llevarse sorpresas. No dejes que los proveedores te hablen sin que vos puedas consultar nada. No te vayas de ninguna reunión sintiendo que te quedaron dudas sin responder. Si alguien no te da seguridad, averiguá por otro lado. 

• No te dejes llevar por otros. Obviamente, la opinión de tu novio es primordial, pero decidan juntos. No te dejes influenciar por lo que tu mamá o tu mejor amiga te digan. Si para ellas es di-vi-no ese centro de mesa azul y para vos es horrible, la opinión que vale es la tuya.

• No lo hagas porque “se usa”. Si te gusta lo que está de moda, buenísimo, pero si no, evitá que te convenzan de que tenés que hacerlo para “estar in”. Se usa lo que vos querés que se use, acá no hay imposiciones… tampoco hagas determinadas cosas porque son una tradición, si te parece un embole bailar el vals, no tenés que hacerlo porque “hay que”.

• Si algo no es como esperabas, reclamá. Si te prueban el vestido y no hicieron lo que pediste, abrí la boca a tiempo. Cuando esté terminado, ya va a ser tarde. Lo mismo en pruebas de peinado y maquillaje y en cualquier otra instancia de preparativos.

En realidad, te confieso, dudo que existan novias “apáticas”, a nadie le puede dar lo mismo casarse, ¡es tan emocionante!
Pero hay chicas tímidas, o que tienen miedo de tomar decisiones por ellas mismas, imponer sus gustos o diferenciarse de las tendencias o de lo que piensan otros…

Si te sentís identificada, es hora de cambiar. Tu casamiento no se va a repetir, poné toda tu impronta en él, porque es la personalidad y los gustos de cada pareja los que hacen que cada fiesta sea diferente.

¡Hablá, amiga, que vos sos la reina de todo esto!
Besos y hasta la próxima vez,
Juju