¿Cómo va amiga?
Estoy agotada y sacadísima… mi amiga Lau me pidió que ayudara a su hermana, que se casa el año que viene, a recorrer proveedores, ¡en qué me metí! Es una novia que no se conforma con nada. Los souvenirs le parecen todos horribles, pero no dar souvenir “tampoco es la idea”. Vimos como 50 sitios web de tarjetas, todas le parecen inadecuadas (“demasiado clásica”, “demasiado jugada”, ¿en qué quedamos?). Visitamos diez diseñadores, no tiene idea del estilo de vestido que se quiere poner, pero lo que cada uno confecciona le resulta espantoso.
¿Alguna me ayuda a saber qué quiere esta chica? Mientras, yo te ayudo a que no te pase a vos. No seas conformista, no caigas en la chatura de elegir rápido y sin que te importe, pero tampoco seas una inconformista enfermiza, ¿cómo hacerlo?
- Tratá de tener en claro qué querés antes de recorrer. Empezá a ver servicios con tiempo. Antes de visitar lugares, mirá sitios web de proveedores, en guías como FiestaJudía.com. Buscá ideas en sitios de afuera. En varias webs españoles o estadounidenses hay infinidad de modelos de vestidos, por ejemplo, podés ver también tarjetas, souvenirs. Los proveedores seguramente pueden adaptarse a lo que deseás, ¡pero tenés que saber decir qué querés!
- Dejate llevar por tu intuición y tus gustos. La hermana de mi amiga me dijo algunas veces que algo le gustó, es más, le encantó, pero “¿y si encuentro otro mejor?”, “¿el precio me convendrá?” ¿Te pasó a vos? No te quedes con lo primero que veas, pero, si te gusta mucho, ya recorriste suficiente y el precio te cierra, elegí. Siempre nos va a quedar la duda de si había uno mejor o más económico, ¡pero los tiempos apremian y no podemos recorrer el mundo entero!
- Elegí junto a tu futuro marido. Tomar decisiones sola, a veces, es más difícil. Involucralo, tratá incluso de que te ayude en cosas tan femeninas como las flores, ¡es la boda de los dos! Concilien gustos, analicen juntos. Además, él te conoce y no sólo va a elegir por él, sino que va poder rastrear qué te puede gustar.
- Asesorate con profesionales. Si no sabés qué modelo de vestido es más sentador, por ejemplo, preguntá a los profesionales qué te va a quedar mejor. Consultá a decoradores, diseñadores, casas de cotillón, qué pega con el estilo que buscás. Andá a ver personalmente lo que te gusta, probate, mirá opciones. La ayuda de una wedding planner puede serte muy útil.
- No te dejes influenciar ni tengas miedo de no gustar. Puede pasarte que algo te guste, pero tu inconformismo se base en pensar ¿y a mi mamá le parece feo?, ¿y si a mi suegra critica todo? O peor, ¿¡y si a él no le gusta el vestido!? Ante todo, te tiene que gustar a vos. Si refleja tu estilo, a él le va a gustar. Tampoco te dejes guiar por modas. Muchas novias piensan, por ejemplo, “se usan los souvenirs de vitrofusión, pero yo prefiero una vela, ¿estaré fuera de onda?” ¡Tu gusto es lo que cuenta!
- Sé consciente de tu presupuesto. Siéntense junto a tu novio (y junto a sus familias, si ellos los ayudan) y calculen, en base a cuánto tienen disponible para invertir, cuánto están dispuestos a pagar en cada rubro. No te sientas limitada, hay excelentes opciones para cada bolsillo. Siempre vamos a pensar que nos habría gustado tal salón o tal otro catering, pero podés encontrar excelentes opciones, no le des a lo económico un lugar central. ¡No es bueno pensar siempre en lo que no podemos tener, sino mejor agradecer y valorar lo que tenemos!
Sos novia, yo también fui novia. Todas queremos lo mejor. Pero también lo mejor es disfrutar de este proceso. Si somos realistas y elegimos sin dar vueltas (aunque estando seguras de nuestras decisiones), vamos a poder salirnos del molde de la “novia inconformista”.
Voy a intentar hacer entrar en razones a esta chica con mis consejos… ¡porque no sólo la padezco yo, sufre ella también!
Besos,
Judy
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