Evitá pasar papelones en la Jupá

Te cuento que el otro día tuve el casorio de mi amigos Lean y Sabri y viví una situación very incomoda.
Se casaron en un Templo, que prefiero no decir su nombre (please, no te enojes) y la ceremonia estuvo super linda, el coro cantaba divino y estaban acompañados por dos violines que el sonido te erizaba la piel. La ceremonia era super emotiva, hasta que sucedió algo que lo cambió todo.

No doy más vueltas, la cuestión es que llegó el momento donde en todas las ceremonias el Rabino (obvio que tampoco voy a decir su nombre) dice unas palabras especiales para los novios. ¡Ay amiga, no te puedo explicar el papelón que hizo!… ¡No le pegó en ninguna de las cosas que decía sobre ellos!.

¡Kalate esta!

Arrancó confundiendo el nombre del novio (lo llamó Leonel, que de casualidad era el nombre del ex de Sabri), pero ese es sólo un detalle alado de lo que continuó. Les dijo que a partir de ese momento comenzaban a convivir (cuando viven juntos hace dos años),  que lo más importante era la fidelidad que se tienen (cuando estuvieron separados un largo tiempo porque mi amigo le metió los cuernos) y  lo peor fue cuando el Rabino invitó a Sabri a que se acercara a su papá (lamentablemente lo perdió de chiquita y quien estaba junto a su mamá en la Jupá era el tío) y así continuó por unos minutos más poniéndonos a todos en una situación por demás incomoda.  ¡Te juro que me dio vergüenza ajena!. Menos mal que traspirando decidió terminar con esta tragicomedia y el coro comenzó a cantar el “himno al amor” en hebreo (mi canción preferida).

Ya en la fiesta, Lean me dijo que sentía que la culpa del mal momento también era suya porque no pudieron ir a los encuentros previos al casamiento con el Rabino (ya que estaban a full con los preparativos y el trabajo) y entonces no hubo espacio para conocerse y que le contaran acerca de ellos dos.

Entonces amiga, lejos de querer amargarte, te quiero aconsejar que te cases en un Templo donde ustedes (o al menos a uno de los dos) hayan crecido, donde sus familias sean parte de la comunidad,  donde se hayan casado sus padres o hermanos. Te aseguro que cobra otro sentido la ceremonia, porque se sentirán en la Jupá como en casa y porque el Rabino al hablarles recordará las cosas compartidas, sin necesidad que le cuenten o recuerden nada.

Ojo, no pienso que esté mal que te cases en un Templo elegido por vos y tu amorcis, sin que tengan alli historia previa o que vayan cada tanto. Lo que te sugiero es que concurran a otras ceremonias de boda que se realicen ahí,  que hablen con parejas que ya se hayan casado en ese Shil  y evaluar si coincide con lo que ustedes sienten y sueñan para el momento más mágico de sus vidas.

Por favor…  ¡por nada del mundo dejen de tener los encuentros previos con el Rabino! para conocerse a fondo y así que él les hable en su boda desde su corazón, desde lo que ustedes le contaron y  trasmitieron. Te doy un último consejito,  díganle al Rab lo que les gustaría que destaque de una pareja y personas tan especiales como vos y tu futuro marido, que llegan a la Jupá más enamorados que nunca.

Besos,

Judith, la Juju