Consejos para elegir y reservar el templo para un bar o bat mitzvá

Nuestros hijos se acercan a la edad de bar y de bat mitzvá, ¡llegó el momento de elegir la comunidad en donde van a prepararse y a realizar su ceremonia!  ¿Cómo dar con el lugar ideal? ¿Qué tenemos que tener en cuenta a la hora de reservar el templo? Y antes, ¿cómo empezamos a buscar?

• Comiencen por los templos que conocen.  Si la familia pertenece a una comunidad, no habrá mucho que pensar, pero si no suelen ir seguido a ningún templo, averigüen en donde concurran sus familiares. Un buen lugar es la comunidad en donde el bar o bat va al kínder, si concurre, ya que es probable que se prepare junto con sus amigos.

• Por tradición familiar. Supongamos que no hay un templo al que vayan seguido, ni los chicos no concurren al kínder ¿Hay alguna sinagoga a la que los una algún recuerdo afectivo? Por ejemplo, ¿desearían que sus hijos hicieran su bar o bat en el mismo lugar en donde ustedes se casaron, o donde se casaron los abuelos de los chicos?

• Por ubicación. Tengan en cuenta, si ya tienen definido en dónde desean celebrarlo, que el templo y el salón estén cerca. Consideren también que el templo les quede cerca de casa, ya que los chicos tienen que asistir a clases, al menos, una vez por semana, además de a los servicios de Shabat. Que no sea un lugar que les imponga viajar demasiado…

• Conozcan al staff del templo. Entrevístense con el rabino o seminarista, con el jazán y con el moré o los morim que estén a cargo de la preparación de los chicos, evalúen si “pegaron onda” con ellos, si les gusta su estilo, tengan en cuenta la opinión de sus hijos. Aprovechen estas primeras entrevistas para aclarar todas las dudas que necesiten despejar.

• Concurran a servicios religiosos antes de reservar. Así podrán conocer cómo es la comunidad, su gente, ver cómo es un oficio (qué mejor si asisten a un servicio en el que haya un bar o bat) y evaluar cómo se sintieron.

• Averigüen todo sobre la preparación. La anticipación con la cual los chicos deberán empezar, con quién se prepararán, qué material de estudio van a necesitar y cuáles van  a ser los horarios.

• Respecto a lo económico, pregunten cuáles son las formas y facilidades de pago y si el precio se congela al momento de reservar la fecha. Consulten si el costo varía en caso de que la ceremonia sea compartida con otro chico, y si el hecho de compartir o no la ceremonia se puede elegir.  Consulten si hay servicios que tengan un costo extra (por ejemplo, bitajón, limpieza, un coro, utilizar instalaciones para un brindis posterior, etc. ).

• Pongan la fecha con suficiente anticipación. En especial, si saben que el templo que están eligiendo tiene mucha demanda. Aún cuando la preparación y el estudio lleven seis meses, la fecha suele reservarse con un año o más de antelación.

 Cada familia encontrará la comunidad en la cual se sienta “en casa” y que más los represente. Pero más allá de la hermosa ceremonia o fiesta que cada bar o bat pueda tener, lo más importante es el proceso. Por eso, el consejo que está por encima de todos los que hemos tratado es que se puedan involucrar en cada paso.

Los bnei mitzvá tienen que sentirse acompañados. En la medida de sus posibilidades, asistan a las ceremonias, conversen sobre lo aprendido, pregúntenles sobre sus experiencias nuevas… ¡es un camino a recorrer en familia!