Es un hecho: más de la mitad de las tarjetas para bar y bat mitzvá va a decir algo como “en este nuevo camino/nueva etapa que comenzás…” o va a tener alguna referencia a la adolescencia. La mayoría de las salutaciones de casamiento va a tener alguna definición sobre el amor, la “feliz pareja” o también, otra vez, “la etapa que comienzan”, ¿cómo hacer para que tu tarjeta sea original, para no caer en el lugar común? La clave está en usar la imaginación, no sólo en el contenido, sino en el formato de la tarjeta o carta. Para ayudar a tu inventiva, en FiestaJudía.com te damos 7 buenas ideas para que los homenajeados no olviden tu mensaje…
- Eviten “lugares comunes”. Ya lo dijimos desde el principio. Nada de “nueva etapa”, “el amor que se tienen”… traten de usar frases originales, palabras distintas, piensen en aquello que ustedes sintieron o que les gustaría que les dijeran en esos momentos, recurran a lo emotivo, pero no a lo común.
- Jamás se queden con la frase de la tarjeta. Si compran una tarjeta ya hecha, escriban algo más, no crean que con el mensaje impreso alcanza (porque, aunque la hayan elegido, ¡no es de ustedes!) “No vale” agregar simplemente un “felicidades”, “mazal tov” y la fecha, exprésense.
- Personalicen el mensaje. En especial, si la persona o pareja homenajeados son cercanos a ustedes, nada más despersonalizado y frío que usar una “frase hecha”. Ábranse y expresen lo que sienten, destaquen aspectos de las personas o del vínculo, de su historia en común o de lo felices que se sienten al compartir el momento con ellos, ¿por qué no incluir alguna anécdota?
- Si quieren algo más “cursi”, usen poemas, frases célebres o letras de canciones. Acá un gran aliado puede ser Internet. Si saben qué bandas, cantantes, escritores son sus predilectos, elijan líneas alusivas al momento que están viviendo. O, si se animan, escriban ustedes mismos un poema para ellos.
- Hagan una tarjeta artesanal o propia. Si tienen habilidades con el papel, usen recortes, telas, figuras o, si se dedican a eso, recurran al diseño gráfico. En lugar de caer en la salutación comprada, pongan su dedicación en hacer ustedes mismos la tarjeta, eligiendo elementos relacionados con los gustos, hobbies o colores preferidos de los homenajeados.
- Un homenaje en fotos. También ideal para los más cercanos, amigos o familiares. Hagan un collage de fotos, un cuaderno, un pequeño álbum. Hoy en día, solemos imprimir pocas fotos, y nada mejor que alguien que nos de fotos en papel, para atesorar. Incluso pueden incluir la que más les guste en un portarretratos. Junto a las fotos (que pueden ser de la pareja, bar o bat o, mejor de ustedes junto a ellos), incluyan su mensaje, o sentimientos y frases al pie de cada una.
- Mensaje multimedia, ¿qué más moderno que, en vez de la tarjeta, darles un DVD o un CD para que continúen emocionándose después de la fiesta? Pueden hacer un video: no hace falta que sepan hacer una edición (si saben, mejor), se pueden filmar a ustedes dejándoles un mensaje, o compilar fotos, música, cartas, powerpoints… ¡lo que quieran!
Como ven, las ideas son muchas, la tarjeta con el Maguen David o los corazones son el “recurso fácil”. Si tienen un vínculo fuerte con los homenajeados, les recomendamos algo más inventivo y personal, que, seguramente, van a atesorar con mucho cariño.
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