¡Amiga! ¿Cómo estás?
Yo, entusiasmadísima, ¡estoy ayudando a mi hermana a armar su nidito de amor!
Ella y su novio no viven juntos ni van a convivir antes de casarse, con lo cual el desafío es doble: al trabajo enorme (vos sabés bien de qué hablo) que lleva organizar una boda, se le suma el esfuerzo de armar un nuevo hogar. ¿Estás en la misma situación? ¡No desesperes! Se puede organizar tu nueva casa y planear tu casamiento, al mismo tiempo y sin morir en el intento (¡ni desistir!)
Prestá atención:
- Busquen con tiempo. Si van a comprar un departamento, puede llevar mucho tiempo elegir el lugar ideal. Apenas sepan que desean casarse y tengan el dinero, arranquen (uno o dos años antes de la boda es lo ideal). Si van a alquilar, empiecen unos meses antes. En ambos casos, te recomiendo que tomen posesión, como mínimo, un mes o varias semanas antes, para tener tiempo de acondicionar la casa y que esté lista al regreso de la luna de miel.
- Piensen a futuro. Dentro de sus posibilidades, busquen que el nuevo hogar se adapte a sus necesidades a mediano plazo. No van a necesitar el mismo tipo de hogar si planean pasar muchos años sin tener hijos, que si quieren ser papás cuanto antes o si necesitan instalar el lugar de trabajo de alguno de ustedes en casa.
- Ojo con las deudas. Si van a obtener una hipoteca o pedir dinero prestado, asegúrense de que les será posible afrontarla a futuro. Ahora que decidieron casarse, ya son una pareja consolidada y pensar con cuidado la economía familiar es algo a lo que se van a tener que ir acostumbrando.
- Pidan ayuda. Están con millones de cosas en la cabeza, por lo que delegar nunca viene mal. Si alguno de sus familiares puede encargarse, en vez de ustedes, de quedarse mientras pintan o de ir llevando cosas, no duden en pedirles que les den una mano ¡Ellos van a estar felices de colaborar en el armado del nidito!
- Como regalo, lo esencial. Primero, lo indispensable, todo lo que puede esperar podrán irlo adquiriendo de a poco. Pidan en la lista de casamiento los electrodomésticos que necesiten, muebles, vajilla para uso diario, etc. Si no pueden abarcar todo, ya habrá tiempo para ir comprando ustedes, sin prisa, el resto.
- Vayan comprando de a poco todos aquellos detalles que no les regalen. Si se les hace cuesta arriba económicamente, compren uno o dos objetos cada mes, desde que empiecen con los planes de casarse: un mes el acolchado, al otro mes varias toallas, luego algunas ollas, después las cortinas… ¡aprovechen las liquidaciones!
Por último, quiero dejarte un consejo más emocional que práctico. Disfrútenlo, por más estresante que sea. Tomen conciencia de qué es lo que están haciendo.
En el medio del tedio de llamar al pintor, al colocador de la alfombra o de buscar departamentos, pueden agobiarse, pero no pierdan nunca de vista que todo es para construir ese hogar que tanto soñaron, con el que van a empezar una nueva familia.
¡Que todo les quede hermoso y esa casa se llene de amor y de felicidad!
Besos y hasta la próxima,
Juju
¿Querés recibir asesoramiento personalizado GRATIS para tu fiesta?
¡Hacé Click Aquí!
|