¡Hola amiga!
Hoy quiero compartir con vos algunos consejitos estéticos para que estés radiante el día de tu boda.
Todas le tenemos terror a la situación de que aparezca un granito en medio de nuestra preciosa cara, en el día más inoportuno, pero, decime, ¿estás haciendo algo para que eso no suceda? Muchas novias se matan a dieta, cosméticos, limpiezas de cutis y demás un mes o una semana antes de la boda. No están de más, pero tarde, amiga… Si querés que tu piel esté radiante, tenés que empezar a cuidarla cuanto antes.
No lo digo por vanidad, pero yo llegué divina (y eso que le tenía pánico al famoso granito) a mi gran día, gracias a mi esteticista, por eso, quiero compartir los secretitos que ella me fue dando:
- Buena alimentación. Es un error pensar que cuidarse de las grasas es sólo para las novias rellenitas. Si tenés un cuerpo privilegiado y no tenés que bajar de peso antes de la boda, pero tenés una mala piel, ahí está tu señal de alarma contra el chocolate o las frituras. No los elimines, pero moderalos, tomá mucho liquido, evitá el alcohol y consumí más frutas y verduras, vas a ver cómo tu piel lo empieza a notar.
- Cuidate del clima. Si te casás cerca de la temporada estival, por ejemplo, en marzo, evitá el solazo de verano o usá protector de factor alto. En invierno, hidratá bien tu piel con cremas humectantes, no dejes que se reseque.
- Tratamientos estéticos. Existen varios tratamientos de limpieza facial o peelings que podés hacer para lucir mejor. Si tenés una piel sensible, consultá antes a un dermatólogo. Nunca encares estos tratamientos con muy poca anticipación a la boda.
- Visitá al dermatólogo. Acabo de mencionarlo. Si lo tuyo trasciende un granito aislado o una simple resequedad de invierno y nunca fuiste a un especialista, tal vez este sea el momento de dejarte asesorar, para cuidar no sólo la belleza, sino también la salud de tu piel.
- Cremas y cosméticos, un buen aliado. Si nunca le prestaste atención a estos productos, este es el año para empezar a usarlos. Te recomiendo que, por la mañana y por la noche, uses una crema de limpieza que remueva impurezas y, luego, una crema hidratante. Con este pequeño hábito vas a notar cambios al poco tiempo.
- Cuidá tus manos y tu cuello. No sólo tenés que ocuparte del rostro. Si tu vestido va a ser escotado, hidratá y exfoliá regularmente la piel de tu cuello y del escote, para lucirla bien el día de la boda. No te olvides de las manos, que deben estar preciosas, no dejes que se resequen o lastimen.
- No pruebes nada nuevo a último momento. Para lucir un maquillaje divino, la piel tiene que estar sana y tersa. Cualquier tratamiento estético como un peeling, o la depilación, deja la piel irritada por algunos días. Te recomiendo que, si vas a hacerte un peeling, lo hagas un mes antes de la boda, si vas a depilar el rostro, que sea dos semanas antes, o una, como mucho. No comas cosas nuevas ni te expongas a posibles alergias.
Si aún así, después de tantos cuidados, hay una pequeña imperfección, no te angusties: tu maquilladora va a ser tu gran aliada. Por eso es importante que elijas una excelente profesional en este rubro.
Sin embargo, por mejor que ella sea, milagros no hace, por eso, te recomiendo que no seas dejada y que empieces a cuidar tu piel en cuanto puedas… ¡para ser todavía más hermosa de lo que sos!
Un beso y hasta la próxima,
Judith
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