¡S.O.S, no tenemos tiempo para nada!

Amiga, ¿no me digas que no te sentís identificada? La cuenta regresiva parece ir cada vez más rápido y, entre tus obligaciones laborales, las de tu novio, los nervios, las cosas de la casa, si es que ya viven juntos, etc., etc… ¡se complica muchísimo hacerse tiempo para organizar la boda! Lo peor es que eso es exactamente en lo que más tiempo desearías invertir, pero las obligaciones te consumen, ¿o no?

Seguro que es mucho más grato ir a elegir vestidos que estar escuchando al plomo de tu jefe, o comprar cotillón, en lugar de lavar los platos, ¡ufff, qué embole, la vida cotidiana!

Te quiero pasar algunos tips para que el tiempo te rinda más…

• Relájate, porque van a llegar… “Vísteme despacio, que estoy apurado”, dicen que decía Napoleón. Si te ponés nerviosa, te preocupás de más y te quejás, todo se vuelve menos placentero y pensás menos claramente.

• Organícense. Fijen plazos para la contratación de cada servicio, hagan listas, lleven las cuentas de los gastos, no planifiquen una fiesta en forma desorganizada, porque eso va a atentar contra su tiempo. No te lo digo de obse, creeme que anotar todo y tener una libreta o cuaderno dedicada al casamiento,  o varias planillas en la compu, realmente sirve. Hacelo vos, las mujeres somos más detallistas con esto.

• No dejen para mañana lo que pueden hacer… anteayer. Si están comenzando a planificar y ya pueden ir reservando cositas, porque tienen el dinero y ya las han visto, mucho mejor. No posterguen. Cuanto más cerca de la fecha estén, van a tener más temas en la cabeza, reuniones, cosas que organizar…adelantan temas que, además, pueden correr con la ventaja de congelar precios.

• Aprovechen los fines de semana . Si no tienen tiempo todos los findes, concentren en un mismo sábado o domingo una recorrida general de varios rubros. Es agotador, pero rendidor. 

• Averigüen previamente por Internet. La web es una vidriera de todos los proveedores y servicios. Miren fotos, pregunten todas las dudas, es decir, prevengan todo aquello que haga que vayan hasta el lugar “al divino botón”, para no usar otra expresión. Sólo vayan a ver aquello que realmente les encante y que esté a su alcance económicamente, no pierdan el tiempo.

• Aprendan a delegar. Para aquellas cosas cuya elección no es tan subjetiva, o que ya están elegidas, y simplemente consisten en hacer un pago o retirar algo, pidan ayuda a sus padres, hermanos, amigos. Tampoco es indispensable que hagan todo juntos, por ejemplo, si vos tenés más tiempo que tu novio y tienen que ver las flores, tema que concierne más al gusto femenino, concuerden en un estilo juntos y andá a contratarlo sola.

• Pidan ayuda profesional. La frase suena a que los estoy mandando al psicólogo. Bueno, si tanto los estresa, mal no vendría… pero me refiero a una wedding planner. Estas profesionales son la solución ideal para las parejas que no tienen tanto tiempo para meterse de lleno en la organización de la boda y quieren dejarla en las mejores manos.

Mi último consejo es volver a leer el primero, ¡relajate!  Nadie dejó de llegar a tiempo con los preparativos del casamiento. Ninguna novia se casó de jeans porque no le llegaron a hacer el vestido
 ¡Vas a correr, te vas a poner nerviosa, vas a sentir que el tiempo no alcanza, ya lo sé, ya lo viví!
Pero va a llegar el momento y tu boda  va a ser per-fec-ta.
Creeme…
Hasta la próxima,

Judith