Las Siete Bendiciones (Sheva Brajot) que recibirán en la jupá

Las Siete Bendiciones, Sheva Brajot, son recitadas hacia el final de la ceremonia de casamiento, al beber la segunda copa de vino, que es la primera que los novios toman como esposos.
Generalmente, se dicen en el templo, bajo la Jupá, pero en las comunidades ortodoxas, también se acostumbra a celebrar siete cenas consecutivas a la boda, en donde se volverán a recitar las Siete Bendiciones, para augurar un buen futuro a la pareja.

Son recitadas (cantadas, en realidad), en casi todos los casos, por el Rabino o por el Jazán, aunque, si la pareja lo desea, puede pedirle a un familiar que las conozca que las recite, lo cual implica un gran honor.
En otras bodas, también, se acostumbra a pedir a siete familiares que reciten una cada uno, pasándose la copa de vino. En algunas comunidades, toda la congregación canta las bendiciones a viva voz.
En cada caso, depende de la costumbre, aunque lo más común es que sea el Jazán quien, con su bella voz, las cante para los novios.
Las Siete Bendiciones son el último paso de la ceremonia, antes de la ruptura de la copa. Su simbología implica, entre otras cosas,  vincular a los novios con Di’s y con el pueblo judío. Son siete por cada uno de los días de la Creación.
¿Cuál es el origen de estas Brajot? La primera de ellas es la bendición que siempre hacemos sobre el vino, en cualquier kidush. Cuando se recitan las Sheva Brajot en una cena, y no ya en la jupá, se deja la bendición del vino para el final.
El resto aparecen por primera vez en el Talmud, aunque se cree que fueron compuestas y utilizadas en bodas algunos siglos antes.
Para concluir, les dejamos la traducción de las Siete Bendiciones, para que puedan ir conociendo, de antemano, qué se recitará en su boda, agradeciendo y alabando a Di’s y augurándoles un buen futuro… ¡les deseamos una profunda emoción en este momento, y que todo que estas brajot enuncian sea cumplido!
Sheva Brajot – Siete Bendiciones:

Bendito Eres Tú,  Adonai, Di’s nuestro, Rey del Universo, creador del fruto de la vid.
Bendito Eres Tú,  Adonai, Di’s nuestro, Rey del Universo, quien creó todas las cosas para Su gloria.
Bendito Eres Tú,  Adonai, Di’s nuestro, Rey del Universo, creador del ser humano.
Bendito Eres Tú,  Adonai, Di’s nuestro, Rey del Universo, quien creó al hombre a Su imagen y semejanza, y ha provisto para la perpetuación de su clase. Bendito Eres Tú, Adonai, creador del hombre y la mujer.
Permite que la desierta ciudad sea jubilosamente feliz y se reúna gozoza con sus hijos. Bendito Eres,  Adonai, quien hace que Tzion se regocije con sus hijos.
Permite que la pareja sea muy feliz, así como Tú hiciste Tu Creación feliz en el Jardín del Edén, mucho tiempo atrás. Bendito Eres, Adonai, que haces felices al novio y la novia.

Bendito Eres Tú,  Adonai, Di’s nuestro, Rey del Universo, quien ha creado el gozo y la celebración del novio y la novia, regocijo y júbilo, placer y deleite, amor y hermandad, paz y amistad. Permita ser escuchado pronto, Adonai Nuestro Di’s, en las ciudades de Judea y en las calles de Jerusalem, el sonido del gozo y el grito de celebración, la voz del novio y la voz de la novia, el grito feliz de los desposados en sus bodas y los jóvenes muchachos desde sus banquetes.