¿Cómo Elegir la Epoca del Año para Casarse?

Están empezando a planificar una instancia tan importante de la vida como es casarse.
El primer paso es fijar una fecha, ese momento que marcarán en sus agendas y calendarios y que esperarán ansiosos.

Hay dos factores importantes que deben tener en cuenta a la hora de elegir su fecha de casamiento.
Una de ellas es que la fecha elegida esté permitida para realizar ceremonias según el calendario judío. Pueden consultar en qué fechas se permite realizar casamientos haciendo click acá. 

Por otro lado, es bueno considerar la época del año a elegir, teniendo en cuenta el clima y  los períodos de vacaciones.
¿Qué meses son más convenientes?

Las estaciones consideradas como temporada alta para casamientos son el otoño y la primavera: marzo, abril, mayo, septiembre, octubre y noviembre.
Sin embargo, algunos novios pueden pensar que es más romántico casarse en pleno invierno o bajo el sol del verano. Más allá del gusto de cada pareja, les acercamos algunos tips para que decidan en base a su conveniencia y al casamiento que siempre soñaron…

• Piensen en el tipo de fiesta que desean.  Si están pensando en celebrar al aire libre, eviten el invierno o el otoño, cuando hay muchas probabilidades de lluvias. Si desean casarse en un salón, el rango de elección es más amplio.

• Si tienen muy decidido el destino de la luna de miel, y no lo resignarían, decidan en base a la mejor temporada (ya sea en cuanto a precios o a clima) para viajar a ese lugar soñado. Por ejemplo, si siempre quisieron iniciar su vida de casados en el Caribe, no se casen entre julio y septiembre, temporada de tormentas y de huracanes en la zona.

• Cuidado con el calor extremo. El verano también plantea un desafío, lo cual no significa que sea imposible casarse en esta estación. El calor será una incomodidad, pero sólo es cuestión de tener en cuenta que el lugar elegido tenga aire acondicionado y, en caso de ser una quinta, sombra, arboledas y un lugar cubierto climatizado.

• Eviten casarse en vacaciones. Para no generar conflictos de calendario en los invitados, traten de no celebrar su casamiento en meses de vacaciones. En enero y en febrero cuentan con grandes probabilidades de que muchos de los invitados estén de viaje. Si aún eligen estos meses, avisen con la anticipación necesaria.

• Fines de semana largos: a tener en cuenta. Una ventaja es la posibilidad de casarse un feriado o en un fin de semana largo, que les dará más tiempo de “últimos preparativos” y de que la gente se “recupere” de la fiesta. Sin embargo, avisen con tiempo para evitar que sus invitados planifiquen escapadas turísticas. 

• Para reducir costos, aprovechen la temporada baja. Si el objetivo es una boda de menor presupuesto, casarse en junio, julio, enero o febrero es mucho más económico. Sin embargo, por otro lado, la luna de miel, según el destino, puede ser más costosa, pongan en la balanza y decidan según les convenga.

Además de todos estos factores, deben hacer coincidir la temporada deseada con las fechas posibles en el calendario judío. Aparte de ello, muchas parejas eligen la fecha para coincidir con un aniversario de novios, o por otros motivos particulares…

Una vez que encuentren ese día para marcar en el calendario, reserven el templo y el salón con la mayor anticipación posible (entre un año y un año y medio), para evitar tener que cambiar de planes. 

¡Y ahí sí, entonces, que comience su cuenta regresiva hacia el momento más deseado!