Los Tzitzit (flecos blancos) se colocaban en las cuatro esquinas de los mantos que llevan los hombres. Estos flecos servían como recordatorio de las Leyes de D´s. También como indumentaria a través de la cual se diferenciaba los judíos de los demás pueblos. En la Torá encontramos un mandamiento que dice; “diles que se hagan flecos para ellos en los bordes de sus mantos (…) para que cuando los vean recuerden realizar todos los mandamientos del Señor”.
Posteriormente cuando los Judíos fueron diseminados por todo el mundo, dejaron de llevar a la vista el manto con los Tzitzit y lo utilizaban sólo en la Sinagoga durante los servicios religiosos de la mañana (shajarit).
En la actualidad, en algunas corrientes del judaísmo, también lo utilizan las mujeres. Este manto de oración rectangular que se lleva a la vista y tiene flecos se llama Talís (ashkenasí) o Talit (sefaradí). Para cumplir con el mandato bíblico que afirma que un hombre debe llevar flecos siempre, se ideó un sustituto, denominado Talit katán. El Talit Katán es una pieza rectangular de ropa hecha de lana o seda a la que se le añadió unos flecos y que tiene una abertura circular en el centro. Se coloca sobre los hombros y en el caso de los judíos ortodoxos siempre lo llevan puesto.
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