¿Cuáles son los requisitos para convertirse al judaísmo? ¿Existen diferencias entre las distintas corrientes religiosas? ¿En qué casos una persona debe convertirse para casarse o para realizar su bar o bat mitzvá? En FiestaJudia.com, aclaramos estas dudas y te contamos cómo es el proceso de conversión. La conversión ante el bar, bat o casamiento, ¿quiénes deben convertirse?
En primer lugar, para comprender por qué algunas personas deben convertirse, debemos co nsiderar que, para la ley judía, la religión se transmite a través del vientre materno. Por lo tanto, no sólo es necesario pasar por el proceso de conversión (en hebreo, “guiur”) si, directamente, no se es judío o no se proviene de una familia judía.
Aquellas personas que sean hijas de padre judío y de madre no judía, deberán convertirse si desean casarse bajo la jupá o hacer su bar o bat mitzvá. Lo mismo sucede, entonces, con aquellas personas que no sean hijas biológicas de una familia judía, a pesar de haber sido criados como judíos (aunque, en estos casos, en general, la conversión se hace cuando los chicos son pequeños).
En el caso del matrimonio, durante el proceso de guiur se exige y observa que la adopción de la fe judía sea genuina, no vista como un medio, un “trámite”, para poder casarse con la otra persona.
¿Cuáles son los pasos de la conversión?
El guiur implica, en primer lugar, el estudio, conocimiento y cumplimiento de la Torá y de las mitzvot (preceptos) Generalmente, quienes deseen convertirse estudian durante no menos de uno o dos años, mientras se insertan en la vida comunitaria.
Además del aprendizaje, es preciso que los hombres se realicen el brit milá (circuncisión) y que tanto hombres y mujeres se sumerjan en la mikve, que representa una renovación y purificación y, simbólicamente, un nuevo nacimiento.
El proceso de conversión debe ser asesorado y guiado por un rabino. Al finalizar, cada persona es evaluada por un tribunal rabínico, que decidirá si la persona está lista para que la conversión esté completa. Cuando esto suceda, quien se haya convertido será miembro pleno del pueblo judío, sin ninguna diferencia con un “judío de nacimiento”.
¿Qué diferencias contemplan las distintas corrientes religiosas?
Las normas acerca de las conversiones, en esencia, son las mismas para todas las corrientes religiosas. El judaísmo todo coincide en que quien desee ser parte del pueblo judío tiene  derecho a abrazar nuestra religión si se compromete a hacerlo. Todas las corrientes concuerdan en los pasos a seguir y en cuanto a quiénes deben convertirse.
Sin embargo, la diferencia entre la Ortodoxia y el Conservadurismo es que la primera considera en vigencia una prohibición para realizar conversiones en la Argentina. Dicha prohibición fue establecida por los rabinos hace más de 50 años, debido a que habían detectado varias conversiones ilegales, por medio de sobornos. Para evitar esta corrupción, tomaron la determinación de no realizar más conversiones en territorio argentino.
El Tribunal Supremo de Israel, de raigambre Ortodoxa, no reconoce las conversiones realizadas en el país. Por lo tanto, quien desee convertirse en una forma válida para la Ortodoxia, deberá hablarlo con un rabino de acá, podrá aprender y prepararse en el país, pero finalizará su proceso de conversión y será evaluado por un tribunal rabínico de un país limítrofe o de Israel (muchas personas suelen ir a Uruguay).
En cambio, para el Movimiento Conservador, las conversiones sí son legales en nuestro país. En este caso, se debe recurrir al Seminario Rabínico Latinoamericano y contactarse con el departamento de Introducción al Judaismo.
Si ya sos parte del pueblo judío pero halájicamente (según la ley judía) necesitás convertirte antes de hacer tu bar, bat o de casarte, o si deseás convertirte a la religión judía, te aconsejamos que te acerques a un templo, según la corriente con la cual te identifiques, y te asesores con un rabino, quien te guiará en lo legal y espiritual.
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