Es uno de los decoradores más prestigiosos de la Argentina. Reconocido por sus impecables y novedosos trabajos en eventos y bodas. Fue el responsable de la curación de los casamientos de Mauricio Macri y Juliana Awada, el de Wanda Nara y Mauro Icardi y el de Paula Chaves y Peter Alfonso, entre otros. Todo comenzó como un sueño en Arrecifes, a 200 km de Buenos Aires. Las revistas eran su alimento, se deslumbraba por los grandes eventos que se reproducían en las páginas, tanto de la Argentina, como del mundo. Pero Ramiro Arzuaga no miraba los famosos que participaban de las galas, siquiera la indumentaria, tampoco le interesaban los platos que se habían servido. El se interesaba por el todo, por la atmósfera, por cada pequeño detalle que engalanaban las fotos.
Así, a los 18 años, hizo las maletas con un destino claro: Ciudad de Buenos Aires, donde tendría la oportunidad de formarse para, algún día, poder ser el hombre detrás de todos los detalles, pero esta vez, no como público, sino como generador, como ideólogo. Para eso se recibió de arquitecto en la Universidad de Belgrano y luego se epecializó en interiorismo. Realizó numerosos cursos para perfeccionarse como decorador de eventos y también acerca de la historia del mueble, todos títulos que lo formaron para llegar a ser uno de los más solicitados del país.
`Cuando empecé a trabajar tenía un solo objetivo por cumplir, llegar a ser un referente de la decoración de eventos y boda`, explicó.
En 2007 se independizó para crear su propia empresa, Espacio Arzuaga, en una casona de 1780 ubicada en San Isidro, que fue decorada por él y funciona como su estudio, salón para sus cursos y también para celebrar eventos boutique. La ambientación es una obra de arte en sí misma: cuadros de autor, fuentes, muebles de diseño y lámparas antiguas haciendo un mix con modernas.
Al año siguiente lo convocaron para ser parte de los ambientadores del prestigioso evento que se llamaba `open house` en el Hotel Plaza de Buenos Aires y tuvo a su cargo la decoración de uno de los salones y a partir de allí se convirtió en un referente.
– ¿Cómo fue tu primer trabajo?
- La vida me fue llevando a trabajar en eventos, en hoteles y en banquetes. Ahí pude ver el servicio como el detrás de escena de las fiestas, es un poco el resultado de las dos cosas, mezclar la arquitectura, decoración y diseño con servicio gastronomía y hotelería. Eso me llevó a querer decorar eventos.
– ¿Cúal fue la la boda o el evento que cambió tu carrera?
– La boda que cambió mi carrera fue la de Juliana Awada y Mauricio Macri en el 2011. Fui convocado por Barbara Diez para realizar la ambientación de la boda que hicieron en Buenos Aires que fue principalmente protocolar, donde estuvieron presentes políticos y medios de todo el mundo.
– ¿Cómo definirías tu estilo?
-Mi estilo es ecléctico y barroco, soy fanático del exceso y nada de minimalismo. Es fundamental el `más es más`. No me fijo en las redes sociales especializadas en decoración ni tampoco en revistas internacionales, me inspiro con las personalidades para que cada fiesta sea el reflejo de la pareja o persona que me contrate.
No solo tuvo el privilegio de ser elegido por Mauricio Macri y Juliana Awada, sino también por personalidades famosas de Argentina.
– ¿Cuáles fueron los famosos que te contrataron luego de la boda del presidente?
Wanda Nara y Mauro Icardi: en el Palacio Sans Souci, fue uno de los más comentados por ser una figura mediática y una de las bodas más esperadas. `Los novios pusieron una condición que era no poder usar el teléfono, para mí fue fabuloso porque la gente realmente disfrutó de la fiesta. Me sorprendió mucho su llamado desde Italia`.
Paula Chaves y Peter Alfonso: en Astilleros Milberg: `Mucha prensa y muchos famosos, fue uno de los más románticos y había un buen clima entre los invitados, fue genial y eso no pasa en todas las fiestas`.
Flor Fabiano y Facundo Bullrich: en Mayling Club de Campo con una temática muy particular, ambientado en la India. `Ella es muy creyente y viaja mucho, me pidió un estilo hindú. Estuvo decorado con Budas y lamparas hindúes en todo el jardín`.
Lola Latorre: en la estancia La Herencia fue el encargado de ambientar a lo grande el cumpleaños de 15 de la hija de Yanina y Diego Latorre. Flores, arbustos, candelabros y arañas antiguas estuvieron en la totalidad del salón. `Muy amorosa, ella y su familia, querían algo innovador y divertido acorde a su edad`.
Fuente: Infobae.
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