Una de las frases más célebres de los casamientos es “puede besar a la novia”. Si bien no se suele decir en las ceremonias judías, habrás escuchado esta mención en otros casamientos, en decenas de películas y en el registro civil, cuando el juez da concluido el acto ceremonial pidiendo que la pareja se bese ¿Qué significa este momento? En primer lugar, ¿por qué “puede” besar a la novia? ¿Por qué el permiso? En la antigüedad, las parejas no podían besarse ni tener ningún tipo de contacto físico (¡ni siquiera tomarse de las manos!) antes de casarse, costumbre que se mantiene en los círculos más ortodoxos. El permiso indica que ya la pareja cuenta con los derechos de todo matrimonio.
Por otra parte, la tradición del beso proviene de un rito pagano de consumación pública del matrimonio. En algunos pueblos tribales, los recién casados debían tener relaciones ante los presentes, apenas terminada la boda, para que atestiguaran que la unión era verdadera.
Algunos historiadores atribuyen que el beso es un resquicio de esa costumbre, adaptada a los tiempos modernos y a la civilización, una forma de mostrar afecto y realidad sin tener que llegar a extremos.
Otros atribuyen el primer beso de marido y mujer a una explicación mística, explicando que las almas se unen en ese beso, formando una sola. Es así como el judaísmo considera al matrimonio: dos almas que se unen para formar un solo ser y crear una nueva familia.
El beso, además, es el sello del pacto de matrimonio entre la pareja. Esta costumbre proviene de la antigua Roma, donde todos los pactos (ya fueran entre una pareja o no) se sellaban con un beso, incluyendo el de matrimonio. Al casarnos, estamos sellando un pacto: estamos comprometiéndonos para toda la vida, y la “firma” espiritual de ese pacto es ese primer beso.
Con el tiempo, la costumbre de dar el primer beso de matrimonio y el hecho de que quien oficie la ceremonia indique cuándo darlo se secularizó, utilizándose también en las ceremonias civiles, como signo de que los presentes son ya marido y mujer.
Algunos jueces o autoridades religiosas modernas consideran que decir “besar a la novia” puede resultar machista o anticuado, y han reemplazado la frase por “pueden besarse”, o “pueden darse su primer beso como esposos”.
Al dar su primer beso como esposos, recuerden todo lo que significa: la unión de sus almas, el recuerdo de que están sellando un pacto, pero, principalmente, sientan qué significa para ustedes… ¡será un momento único!
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