La música es uno de los elementos más importantes en un casamiento, bar o bat, tanto en la fiesta, como en la ceremonia. Cuando pase el tiempo, van a recordar momentos a través de las melodías que los acompañaron, que deben representarlos y, a la vez, generar el clima adecuado. ¿Cómo elegir la música ideal para cada instante? Más allá de los gustos personales, para crear una atmósfera emotiva, divertida o acorde a cada instancia de la fiesta, hay algunos tips infalibles. Prestá atención:
- En la jupá. Si pueden elegir, involúcrense y busquen opciones para la entrada de los novios, si es que no desean la marcha nupcial, para el intercambio de anillos, el momento en que se digan algunas palabras, la salida. Piensen en temas emotivos y, para salir, elijan algo más “up”. En esta nota, van a encontrar más tips para elegir la música para la jupá.
- Para las ceremonias de bar y bat. Éstas son menos personalizables: se cantan las melodías de la tefilá. Sin embargo, al concluir la ceremonia o cuando los papás entregan a los chicos el talit, pueden pedir que se cante algún tema popular. Un clásico: Uf Gozal, que habla de los pichones que van dejando el nido, perfecto para esa situación y para hacer llorar a mamá.
- En la recepción y mesa dulce. Estos momentos son de relax y de charla. Recomendamos poner música suave. Si es una boda, aprovechen para poner los temas románticos preferidos de los novios. Pueden optar también por un show (sencillo y no para bailar) de bossa nova, jazz, etc., que amenice y jerarquice el momento.
- Durante las comidas. Mientras la gente esté cenando o almorzando, la pauta en cuanto a la música es similar a lo que planteamos para la recepción y para la mesa dulce: algo tranquilo, suave, a excepción de incluir un show: la atención va a estar centrada en la mesa.
- Para la entrada de los homenajeados. En este punto, las opciones y sugerencias son diversas y mucho más subjetivas. Es indispensable que la música represente a los homenajeados y que no la elijan sólo porque está de moda. También piensen que sea acorde al estilo de la fiesta: en un bar mitzvá descontracturado, tiene que ser algo “bien arriba”, si la boda es formal, elijan algo romántico… acá, Judith Kalatop da consejos para elegir el tema de entrada.
- Para la ceremonia de velas. En este momento clave en las fiestas de bar y bat, va a sonar mucha música y bien diversa. No importa que les parezca que no pegue, la clave es que cada canción se relacione con los homenajeados que enciendan cada vela, que cada melodía tenga una razón de ser en esa ceremonia.
- El vals. Muchos novios se quedan con los valses más conocidos. Aprovechen para explorar y conocer más música clásica, quizá encuentren una pieza que los emocione y represente mejor. Asesórense con familiares o amigos melómanos. También pueden bailar un lento, en lugar de un vals.
- Tandas infaltables. En toda fiesta judía, no podemos arrancar de otro modo que no sea con el sherz o freilaj. Después, sugerimos hacer una tanda de música de los 70’/80’ (reemplacémosla en un bar o bat por música pop actual) una de música bien de moda (o más de una en bnei mitzvá), otra de salsa, reggaetón y otros ritmos latinos y, por último, música bizarra y “fiestera” para el cotillón.
Para terminar, les recomendamos que se reúnan, al menos, una vez con el responsable musical del templo y con el DJ del salón, para que ellos puedan asesorarlos y personalizar cada momento.
¡Que la música de estos grandes momentos no los abandone nunca!
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