¿Cómo estás, amiga?
Hoy quiero que hablemos de un tema que toca muy de cerca a muchos. Hoy en día, la mayoría de los novios quieren probar la convivencia en pareja antes de pasar por la jupá. En la vivencia y organización del casamiento eso cambia algunas cosas.
Voy a enfocarme en esto en particular: vivir juntos puede deschavar o rutinizar algunas cosas, pero con imaginación, la magia de la boda se mantiene. Mi amiga Dani vivía con su novio antes de casarse. Yo, que viví en lo de mi mamá hasta el último día de soltera, pensé ¡qué lío! ¡Va a ver tu vestido, tus sorpresas, cómo vas a hacer! Además, ¿no rompe la magia esto de vivir juntos antes? Ella me tranquilizó de inmediato, y citando a un personaje de nuestra infancia me dijo “calmate, Judy”, “está todo fríamente calculado”.
Por primera vez, la experta en bodas no era yo, sino ella. Así que si vivís con tu novio y te vas a casar, prestá atención a los truquitos de Dani:
- Empecemos por lo obvio: ¡ni se te ocurra tener en casa tu vestido! Ni zapatos, tocado… todo lo que tenga que ver con tu atuendo de novia, incluido tu ajuar, lo vas a guardar en lo de tus padres. En cuanto al ajuar, si sos de las que no tienen tanta confianza como para guardar lencería en lo de tus papás, o lo que compraste es muy picante, dáselo a tu mejor amiga. Adivinaste, ¡yo fui la guardiana de la ropa de Dani!
- Pedile a él que haga lo mismo si querés sorpresas, que mande todo a la casa de su familia. No intentes acompañarlo a ver su traje, tratá de que él le ponga casi el mismo misterio que vos a tu vestido.
- Si se preparan sorpresas para la fiesta o la luna de miel, tengan cuidado también con dónde guardan las cosas (cartas, videos, cosas en una compu compartida… ¡ojo con los mails, archivos, llamados telefónicos de proveedores sorpresa, pauten para eso horarios en donde el otro no esté!)
- Casamiento 24/7 ¡NO! Es muy difícil lo que te voy a pedir. Al vivir juntos, pasan mucho, mucho tiempo juntos. “24/7”, como dicen en inglés (24 horas, 7 días a la semana). Y es probable que las novias nos la pasemos hablando de un único tema. Claro, ¿de qué va a ser? Evitá volverte monotemática, no le hables de los souvenirs en el desayuno, del salón en la cena, del DJ al irte a dormir… que el casamiento no se vuelva una rutina, no se agobien.
- Las parejas que se casan sin convivir antes estrenan su “nidito de amor”, y eso de la casa nueva le da un aire hermoso a la pareja. Traten de estrenar algo ustedes también, nuevamente. Dense el gusto. Sientan que vuelven a un hogar, aunque sea, un poquitín distinto: pareja renovada, casa renovada. Cambien algún mueble, compren cosas para decorar en la Luna de Miel…
- Vivan separados unos días antes. Es fuerte a nivel simbólico y los va a hacer extrañarse y vivir todo con más intensidad. Muchas novias se van a dormir a lo de sus padres unos días antes de la boda. Si vas a ir a la mikve, en general, se suele tomar a partir de ese día, hasta el día del casamiento. Además, ¡es una linda oportunidad para volver a ser la nena de mamá y papá!
Con estos tips no falla, la convivencia jamás podría romper la magia de que se van a casar. Pero tampoco dejen que les pase al revés, que el hecho de que se estén por casar (los preparativos, las corridas) les arruine la convivencia… ¿me entendés?
Un beso, hasta la próxima,
Juju
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