Amiga, ¿cómo estás?
Hoy, quiero hablarte de los preparativos de último momento. Son detalles que, seguramente, no olvidarás, pero, como el día de tu boda vas a estar totalmente en otra sintonía, no está de más que yo ayude a esa cabecita de novia (¡literalmente, esta vez!) a recordar… ¿Cuáles son esas cosas que tendrás que hacer a último momento?
- Llevá todo con vos. Si te cambiás en otra casa que no es la tuya o en el hotel, hacé previamente una listita con todo aquello que necesitás: desde la ropa interior, el velo, el vestido, los zapatos, el perfume, tu ramo y las joyas, hasta lo que vas a necesitar al día siguiente. Prepará todo con tiempo y separalo.
- Chequeá todo, pero no te obsesiones. Tené a mano los teléfonos de los proveedores, por si alguno se demora o necesitás avisarle algo: maquilladores y peinadores, florería, la pompier que te ayudará a ponerte el vestido, el auto de los novios, etc. Concertá horarios algunos días antes, y anotate a qué hora te traen cada cosa. Eso sí, no abuses ni te vuelvas controladora, sólo llamalos si es necesario.
- ¿Dónde vas a hacerte el fashion emergency? Este detalle a veces se pasa por alto, preguntá a quien te maquille si conoce a alguien que te haga las manos, los pies y la depilación[on a domicilio. Si tenés que ir a hacértelo, dejalo para último momento.
- Delegá el llevar cosas al salón. No te ocupes personalmente de esto, pedíselo a algún proveedor (como tu wedding planner) o a algún familiar. El mismo día o un día antes vas a tener que llevar el cotillón, los souvenirs y, si no los contrataste con el salón ni con el catering, los centros de mesa.
- Dejá todo listo para despegar… después de la boda, ¡es hora de una soñada luna de miel con tu flamante marido! Dejá todo a mano, papeles, las valijas. No te olvides de coordinar quién los va a llevar al aeropuerto y además pedir que hagan los pagos de las cosas que vencerán durante su viaje (o sino opten por el pago online o por débito automático).
-  Para estar bien segura, anotá todo. Con varios días de anticipación, armá listas separadas por rubro “para cambiarme”, “para llevar al salón”, “para la luna de miel”, así vas a poder controlar en el momento que no te olvidás de nada.
¡Tranquila! Las mujeres somos tan detallistas (y nos volvemos aún más obsesivas al ser novias) que es difícil que te olvides de algo. Y si así sucediera, siempre va a haber alguien que te lo solucione. Relajate, disfrutá y organizate bien, ¡que todo va a salir como lo soñaste!
No desesperes y ¡que seas super feliz!
Besos,
Juju
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