6 tips para ambientar un bar o bat mitzvá

Hola, ¿cómo estás?
Yo a full, vengo de una reunión con las ambientadoras de un bat mitzvá que estoy organizando y ya Mica, mi nena (que hace el bat el año que viene, como te conté) empezó a chusmear las fotos e ideas que me dieron.

Estuve charlando mucho con estas profesionales, me dieron varios consejos para ambientar fiestas bien jóvenes: qué tener en cuenta, qué podemos hacer, qué no debemos hacer… y se me ocurrió que todo esto te puede ir sirviendo a vos, para que pienses con tus hijos en el look de la fiesta, que no es un tema menor.

Mirá lo que hablé con ellas:

• Regla de oro: involucrar a los chicos. Las chicas naturalmente se van a meter en cada rubro, pero los varones se ponen vagos y no quieren ir a reuniones. Les decís “ambientación” y te responden “cosa de minas”, pero, si los papás elegimos, tal vez lo hacemos con otros criterios y después ellos no se sienten representados. “Ok –decile- elijo yo, pero si después no te gusta… “. Vas a ver cómo cambia de parecer y va.

• Definan colores regentes. Parece una obviedad, pero me tocó organizar fiestas en donde la bat pidió flores celestes, la torta rosa, mantelería violeta y centros de mesa amarillos, ¡un pasticho! No significa que se limiten al blanco y azul (hasta hace unos años, ¡todas las fiestas de bar eran en esos colores!) Pueden elegir hasta tres tonos si logran una paleta armoniosa, y asegúrense de que estén presentes en cada elemento, para dar una identidad a la fiesta.

• Elijan y respeten un estilo. Para que no se vuelva un cocoliche (en especial, si no tienen ambientadores como guía), decidan primero qué estilo van a querer (romántico y femenino, para una bat, descontracturado, “tecnológico”-con mucho led-, colorido) y, en base a eso, escojan cada elemento. Si es una fiesta temática va a ser más fácil, pero, si no, el estilo es algo más sutil: sean cuidadosos de que todo pegue.

• No “sobreambienten”. En especial, cuando un salón tiene una identidad o una decoración muy definida, como aquellos más “principescos”, o los que tengan una pista de luces o algún elemento bien fuerte, no conviene exagerar con telas, elementos colgantes… sería ya contaminar la visión. Sí debemos siempre incluir detalles y dejar todo prolijo.

• Identidad y protagonismo. Antes, para dejar bien en claro quién era el protagonista (como si hiciera falta… ¡pero a los chicos les encanta!), se ponía un hermoso cartel forrado en tela sobre la mesa principal, con el nombre. No se usa más. Hoy, lo último es colocar gigantografías con fotos de book de los homenajeados, posando muy cancheros y sobre un buen diseño que, ojo, también debe acompañar a la estética general.

• Díganle sí a la tecnología. Excepto que se trate de un bat y ella quiera una ambientación bien “de princesa”, nada mejor que apelar a lo último en efectos y luces para dar un look bien joven. Usen pistas de led, luces láser, centros de mesa luminosos… acá, mis amigos de FiestaJudía.com les cuentan lo último en efectos especiales para fiestas, ¡saquen ideas!

Si bien se suele decir que lo primero a asegurarse es el templo, el salón y el catering, yo les aconsejo que tengan de antemano en la cabeza qué tipo de ambientación quieren, porque de eso va a depender la elección del salón (de su estilo y de cuán “ambientable” sea).
Repito, elijan con los chicos, reflejen la personalidad de ellos, siempre guiándolos y aconsejándolos desde la experiencia y el buen gusto.
¡Usen la inventiva y generen un ambiente hermoso!

Un beso y hasta la próxima,